En los años setenta del siglo XX, un matrimonio mayor acude a pasar unos días en la mansión en el campo de una pareja suya de amigos de toda la vida. Saben que será la despedida definitiva de la anfitriona, enferma terminal consciente de su situación.
Tras esa introducción, “En lugar seguro” se retrotrae a los años treinta para contar cómo las dos parejas se conocen, en su juventud, cuando ambos maridos luchan por abrirse paso en el mundo literario y académico de las universidades de los EEUU. Durante décadas, codo a codo, los cuatro van viviendo triunfos profesionales y momentos trágicos en el ámbito personal, unidos en la circunstancia de que son las dos mujeres las que, por motivos de salud distintos, acaban necesitando de los cuidados de los hombres. En los últimos capítulos, se narra el reencuentro en la vejez de los cuatro.
Con el título “En lugar seguro”, Wallace Stegner busca resumir el sentido de la amistad como refugio, de la confianza en la ayuda desinteresada de quien uno sabe que no le va a fallar en la adversidad.
Novela que pueda resultar tediosa para el lector que busque sólo el argumento, ofrece el contrapunto de estar narrada con un estilo que la convierte en un aliciente para ser leída a sorbos para quien busque un buen retrato de la personalidad humana, de los claroscuros y de la vida.
Frente al Best seller comercial y al thriller que engancha al lector por su argumento y sus tramas pero al acabarlo no deja nada de poso, “En lugar seguro” sólo puede ser leída poco a poco, pero deja el regusto durante un tiempo por las sensaciones de su lectura.
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